La historia de Érika de Souza, la mujer brasileña que llevó a su tío fallecido a un banco en Río de Janeiro para realizar un retiro de préstamo, ha causado conmoción en todo el mundo. Sin embargo, las autoridades brasileñas han decidido dejarla en libertad provisional, a pesar de los cargos en su contra por profanación de cadáver, tentativa de estafa y malversación de fondos.
La jueza encargada del caso, Luciana Mocco, argumentó que Érika no representa un peligro para el orden público y por lo tanto no justificaba mantenerla detenida. Aunque el caso ha tenido una gran repercusión a nivel nacional e internacional, la jueza consideró que la privación de libertad no era una medida excepcional necesaria.
La situación ocurrió cuando Érika se presentó en un banco de Río de Janeiro con el cuerpo sin vida de su tío, con la intención de retirar un préstamo de una suma considerable de dinero. Los empleados del banco se percataron de la extraña situación y alertaron a las autoridades, quienes llegaron al lugar para investigar el caso.
En un video grabado por los trabajadores del banco, se puede observar cómo Érika intentaba sostener de diferentes maneras el cuerpo inerte de su tío, en un intento de simular que este estaba vivo y firmando el préstamo. Sin embargo, la situación fue descubierta y las autoridades tomaron medidas al respecto.
A pesar de haber sido puesta en libertad provisional, el proceso legal en contra de Érika por los delitos mencionados continúa activo. Este caso ha generado gran atención mediática y sigue siendo objeto de debate en Brasil y más allá de sus fronteras.