Minor, de 27 años, fue condenada a 30 años prisión por el homicidio de su padre adoptivo, sin embargo, la reclusa denunció el hecho y señala que teme el trato que le den en un entorno masculino.
«Como mujer transgénero, realmente temo lo que me espera. Está claro que el personal ha buscado algún tipo de razón de seguridad para echarme del único centro correccional femenino, me han arrojado a los lobos”, señaló.
El hecho ocurrió en Estados Unidos y por el momento, la mujer trans se encuentra bajo supervisión ante la posibilidad de suicidio, debido a que la transportaban a la cárcel de hombres intentó quitarse la vida.
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