Un helicóptero turístico se estrelló en el río Hudson en Nueva York este jueves 10 de abril, causando la muerte de seis personas, entre ellas tres niños. La aeronave, que transportaba a una familia española y al piloto, se precipitó a las aguas del río en circunstancias que aún se investigan.
“En este momento, las seis víctimas han sido rescatadas del agua. Lamentablemente, las seis víctimas han sido declaradas fallecidas”, confirmó el alcalde Eric Adams durante una rueda de prensa, describiendo lo ocurrido como un “accidente desgarrador y trágico”.
Según testigos, una de las palas del rotor se desprendió de la aeronave antes del impacto. Imágenes difundidas en redes sociales mostraron fragmentos del helicóptero separándose y la posterior inmersión del aparato en el canal.
Los equipos de emergencia de Nueva York y Nueva Jersey respondieron rápidamente al siniestro. En el lugar del accidente se observaron los patines de aterrizaje del helicóptero sobresaliendo del agua, mientras múltiples embarcaciones de rescate rodeaban la zona del impacto.
La Administración Federal de Aviación (FAA) confirmó que se trataba de un helicóptero Bell 206 y anunció que tanto esta agencia como la Junta Nacional de Seguridad del Transporte investigarán las causas del accidente.
El alcalde Adams precisó que el vuelo había partido del Skyport del centro de Manhattan aproximadamente a las 3 p.m. y transportaba a tres adultos y tres niños de nacionalidad española.
Las condiciones meteorológicas podrían haber jugado un papel en el siniestro. El canal NBC4 informó que su propio helicóptero no pudo despegar debido al clima racheado bajo una espesa capa de nubes que afectaba a Nueva York ese día.
El río Hudson, con profundidades de hasta 60 metros en algunos puntos, registra temperaturas promedio de 8 grados Celsius en esta época del año, lo que complicó las labores de rescate.
