El gobierno argentino, encabezado por el presidente Javier Milei, ha rechazado enérgicamente la denuncia de golpe de Estado en Bolivia, calificándola de “falsa”. Esta acusación fue realizada por el gobierno boliviano el pasado miércoles, tras un asedio de tropas con tanques al palacio de gobierno en La Paz que duró varias horas.
“La Oficina del Presidente repudia la falsa denuncia de golpe de Estado realizada por el gobierno de Bolivia el día miércoles 26 de junio y confirmada como fraudulenta en el día de la fecha”, se indicó en un comunicado publicado la noche del domingo. La presidencia argentina citó “reportes de inteligencia” para respaldar su postura, afirmando que el relato difundido era poco creíble y no se ajustaba al contexto socio-político boliviano.
El expresidente boliviano Evo Morales también cuestionó la veracidad del supuesto golpe, sugiriendo que podría tratarse de un “autogolpe” por parte del actual mandatario Luis Arce. “Yo pensaba que era golpe, pero ahora estoy confundido: parece autogolpe”, comentó Morales en su programa de radio. Mientras tanto, la justicia boliviana sigue investigando el incidente, que resultó en 14 personas heridas y 21 militares arrestados, incluidos tres excomandantes de las fuerzas armadas.
