#Noticias| El pasado 17 de diciembre Nanuk, un perro de raza border Collie, convulsionó a causa de un ataque de pánico que le produjo el estridente sonido de la quema de pólvora.
Leidy Becerra, propietaria del canino explicó que ‘estaban tirando bastante pólvora ese día y en ese momento el perro comenzó a convulsionar, se tiró al piso y comenzó a moverse sin parar y chillaba mucho‘.
El impactante hecho quedó grabado en una cámara de seguridad ubicada al interior de la vivienda en la que reside con su esposo.
‘Mi esposo lo encontró en el piso. Se estaba revolcando, solo chillaba y chillaba. Él en su mirada no me reconocía, estaba alerta, nos gruñía’, relató Becerra.
Ante la preocupante situación llamaron a una médico veterinaria, ‘en ese momento que estaba hablando con la veterinaria el perro paró su ataque y estaba muy amoroso, como que volvió a ser él’. Tras lo sucedido, la mascota fue sometida a distintos exámenes para descartar alguna enfermedad, pero estos salieron bien.
‘Yo le comenté a la veterinaria que ese día estaban tirando pólvora y me dijeron que probablemente fue por ese estrés producido por la pólvora. Varias noches llevaban tirando pólvora y él no duerme bien por ese ruido’, dice Leidys.
De acuerdo con cifras de organizaciones animalistas, en lo que va del mes de diciembre han muerto 30 mascotas por culpa de la pólvora en la capital de Santander y el área metropolitana.
El alcalde de Bucaramanga, Juan Carlos Cárdenas, canceló la tradicional quema por el cumpleaños de Bucaramanga para evitar que más mascotas sufran por esto.