Montería. En las fotografías suministradas por el Ejército, de un reciente operativo contra la minería ilegal en Ayapel, se puede apreciar el gigantesco daño ambiental que la explotación ilegal de yacimientos mineros ocasiona al ambiente y convierten a este municipio en uno de los más contaminados con mercurio en todo el país.

El fenómeno de la minería criminal destruye bosques, contamina los afluentes y tiene agonizante a la Ciénaga de Ayapel, además se ha convertido en la fuente de financiación preferida de los grupos armados ilegales como el Clan del Golfo, que delinque en esta zona de Córdoba.

Para las autoridades es innegable el vínculo directo entre estas estructura del crimen organizado con pequeñas células encargadas de la explotación ilegal de canteras y minas de oro.
Poco a poco la minería ilegal ha desplazado al narcotráfico como principal insumo de recursos para financiar actividades ilícitas, según el Subcomandante de la Policía de Córdoba, Coronel, José Moisés Pereira, “mientras un kilo de oro vale alrededor de $ 90 millones, un kilo de cocaína es vendido el mercado negro a un precio que oscila entre 4 y 5 millones de pesos”.
Pero la afectación que esta actividad ilícita hace en los ecosistemas y fuentes de agua, es incalculable y en muchos casos irreversibles.
Tal es el caso la Ciénega de Ayapel a la cual desembocan decenas de riachuelos que han sido contaminados con el mercurio usado para extraer el oro, que ya los acueductos locales no se abastecen del afluente y nadie quiere consumir el pescado de la ciénaga.