La situación en Magangué, Bolívar, ha escalado a un enfrentamiento entre autoridades locales y nacionales debido a las preocupaciones sobre un posible desastre por inundación.
El alcalde Pedro Alí Alí ha lanzado una advertencia alarmante, comparando el potencial riesgo con la tragedia de Armero, lo que ha provocado una fuerte reacción del director de la Unidad Nacional para la Gestión del Riesgo de Desastres (UNGRD), Carlos Carrillo.
Carrillo calificó de “irresponsable” la declaración del alcalde, acusándolo de generar pánico injustificado entre la población y de buscar beneficios políticos. El funcionario nacional enfatizó la complejidad de la situación y cuestionó la actitud del mandatario local.
Por su parte, el alcalde Alí hizo un llamado urgente al presidente Gustavo Petro, solicitando intervención inmediata para prevenir una catástrofe en el barrio Girardot. La administración municipal propone un plan de reubicación, ofreciendo 30 millones de pesos por familia para facilitar la evacuación de las zonas de alto riesgo.
La comunidad, sin embargo, se muestra reticente a abandonar sus hogares sin garantías económicas concretas.
