El proceso de paz entre el Gobierno colombiano y la guerrilla del ELN se encuentra en un punto crítico luego del reciente ataque terrorista perpetrado por este grupo armado en el departamento de Arauca.
En una entrevista concedida a W Radio, Vera Grabe, jefa negociadora del Gobierno, aclaró que la suspensión de las conversaciones no implica el fin definitivo del proceso, sino un congelamiento temporal de las gestiones que se venían realizando para reactivar la mesa de diálogo.
“Se habla de suspensión, no se habla de fin del proceso. Se suspenden las actividades de gestión todo lo que estamos haciendo, pero no hay tal fin del proceso, eso es importante“, expresó.
Grabe enfatizó que, a pesar de la suspensión, el Gobierno mantiene su disposición para buscar una salida negociada al conflicto armado, reconociendo que las vías militares no han dado los resultados esperados en el pasado. Sin embargo, subrayó que “la pelota está ahora en la cancha del ELN”, quien debe manifestar su voluntad genuina de paz a través de gestos concretos o decisiones que demuestren su compromiso con el diálogo.
La jefa negociadora también destacó el clamor de las comunidades afectadas por la violencia en los territorios, quienes exigen el retorno inmediato a la mesa de negociaciones. Grabe hizo un llamado a escuchar estas voces y a darle una oportunidad a la paz, a pesar de las dificultades que se presentan en el camino.
Respecto a las medidas específicas que implica la suspensión, Grabe aclaró que se trata de detener todas las actividades relacionadas con las gestiones que se estaban realizando para reactivar el diálogo, como el envío de cartas y mensajes.
Sin embargo, evitó profundizar en otros aspectos, como la posible suspensión de órdenes de captura contra miembros del ELN, señalando que estas son medidas de otro calado que trascienden el alcance de la suspensión actual.
