La Procuraduría General de la Nación envió un requerimiento al Ministro de Educación, Daniel Rojas, solicitando información detallada sobre las presuntas situaciones de maltrato y violencia que enfrentan los residentes de programas de posgrado en salud en diversas instituciones de educación superior del país.
Esta solicitud surge a raíz del reciente caso Catalina Gutiérrez, estudiante de medicina quien acabó con su vida al parecer por situaciones de violencia y maltrato que afectaron su salud mental y su bienestar, derivadas de un ambiente académico y laboral excesivamente exigente mientras realizaba su residencia de la especialidad de cirugía en el Hospital San Ignacio de la Pontificia Universidad Javeriana.
El órgano de control pidió al ministro que en su informe incluya los hallazgos y resultados obtenidos durante la visita a las instalaciones de la universidad, programada por el Ministerio, con el fin de verificar las condiciones de calidad en las que se encuentran los residentes de los programas de salud.
Además, se espera que el documento contenga las acciones correctivas acordadas con las autoridades académicas y administrativas, tanto de esta inspección como de las realizadas en los últimos tres años.
Asimismo, la Procuraduría solicitó que se anexen las particularidades sobre el número de quejas recibidas y tramitadas por posibles situaciones de acoso, maltrato, inequidad, jornadas laborales, turnos e incumplimiento de condiciones adecuadas de seguridad, protección y bienestar, no solo en el programa de residencias médicas de la Universidad Javeriana, sino también en las demás instituciones de educación superior que ofrezcan este tipo de programas.
De igual manera, se requieren las cifras de estudiantes que han abandonado estos programas y las causas identificadas para tal situación.
Por último, el órgano de control exhortó al ministro a emprender acciones de inspección y vigilancia para prevenir cualquier situación de maltrato o violencia, insistiendo en la necesidad de implementar y fortalecer medidas que eviten la existencia de un entorno académico hostil, la carga académica y laboral excesiva, y la normalización del maltrato y otras prácticas de violencia hacia quienes adelantan su residencia en este tipo de programas académicos en salud.
