El alcalde de Barranquilla, Jaime Pumarejo, ha enviado una carta al Congreso de la República y a las altas cortes con siete propuestas para reformar la justicia y abordar la creciente inseguridad en la ciudad y en otras partes del país. Las propuestas buscan eliminar la detención domiciliaria para delitos violentos y establecer penas de cárcel obligatorias para quienes sean sorprendidos con armas ilegales.
En su comunicado, Pumarejo destacó la falta de jueces penales, fiscales e investigadores suficientes para procesar y condenar a los delincuentes. Argumentó que la ley y los procesos internos no facilitan la tarea de la policía y los fiscales, y que se otorgan demasiadas garantías a los delincuentes mientras se niegan a las víctimas. También señaló que la estructura carcelaria es insuficiente para cubrir la demanda de cupos, con un hacinamiento superior al 25%.
Las siete propuestas incluyen la implementación de un proceso judicial prioritario para quienes porten armas ilegales o cometan crímenes violentos, la eliminación de la alternativa de casa por cárcel para estos delincuentes, la construcción de cárceles de menor costo y con capacidad de resocialización, y la revisión de los presupuestos de la Rama Judicial y la Fiscalía para garantizar recursos suficientes.
Además, se propone la reforma o liquidación del INPEC (Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario), con la posibilidad de que la Policía asuma la vigilancia de los centros penitenciarios. Pumarejo también aboga por un aumento en la inversión en la modernización de sistemas tecnológicos para facilitar la labor de la Policía, especialmente en inteligencia.