Dos adolescentes, de 16 y 17 años, fueron liberados por el ELN luego de permanecer en poder del grupo armado desde el pasado 9 de junio.
La operación contó con la participación de funcionarios de la Regional Ocaña de la Defensoría del Pueblo y miembros de la Iglesia Católica, quienes recibieron a los jóvenes en una zona del Catatumbo, norte de Santander.
Los menores, que se encuentran en buen estado de salud, fueron escoltados por personal de la Defensoría hacia un lugar seguro para facilitar su reencuentro con sus seres queridos.
La Defensoría del Pueblo enfatizó que, tanto adultos como niños y adolescentes, deben permanecer al margen de las acciones de estos grupos, que recurren al secuestro como método de financiación, una práctica inhumana que en nada contribuye al anhelo de paz de la sociedad colombiana.
A través de sus 42 Regionales en todo el país, la Defensoría reitera la disponibilidad permanente de sus canales humanitarios para facilitar el retorno a la libertad de quienes aún se encuentran en cautiverio.
