El paro armado promovido por el Ejército de Liberación Nacional (ELN) en Chocó llevó al desplazamiento de 2,900 personas y al confinamiento de 714 núcleos familiares en la zona norte rural del municipio de Alto Baudó, en el departamento de Chocó.
La situación ha afectado a 19 comunidades afro e indígenas, y la Defensoría del Pueblo solicitó la convocatoria de un comité extraordinario de justicia transicional para abordar esta crisis.
Carlos Camargo Assis, el Defensor del Pueblo, destacó la necesidad de una respuesta urgente por parte de las autoridades para atender a las comunidades afectadas tanto por el paro armado del ELN como por los combates entre este grupo guerrillero y las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC – Clan del Golfo).
El confinamiento y desplazamiento han afectado a comunidades como Puerto Palacios, Puerto Tomás, Puerto Indio, Villa Nueva, Peña Alta, Puerto Ángel, Tambo, Pureza, Santa Rita, Jangadó, San Francisco de Cugucho, entre otros, y una comunidad en Mojaudó, que tuvo que desplazarse debido a los enfrentamientos.
El ELN realizó su sexto paro armado del año, impulsado por el Frente de Guerra Occidental Ómar Gómez, lo que resultó en múltiples eventos de confinamiento y desplazamiento en Chocó. La Defensoría del Pueblo advirtió sobre la situación en esta región en alertas previas y emitió oficios de prevención, protección y asistencia.