Redacción. La Organización Indígena de Antioquia denunció que cerca de 2 mil indígenas permanecen confinados en el Urabá Antioqueño, por la instalación de minas antipersonas.
Según la información suministrada, los indígenas forman parte de los resguardos Murindó y Chageradó.
Al respecto, el consejero de Derechos Humanos y Paz de la organización, Alex Espitia, advirtió que los grupos armados que se mantienen en constante disputa en el territorio, han sembrado minas antipersonal, por lo que los miembros de los resguardos no pueden transitar ni aprovechar sus cultivos agrícolas.
«En nuestros llamados hemos sido enfáticos en señalar que los pueblos y territorios indígenas deben ser escenarios de paz y rechazamos la presencia de actores armados de todo orden, legales e ilegales», señala un comunicado emitido por la organización.
Entretanto, se elevó una solicitud a los organismos y entidades competentes “para convocar de manera extraordinaria una sesión para generar acciones urgentes en materia de atención humanitaria a las familias indígenas de Murindó».