La gerente del Hospital General de Medellín, Claudia Helena Arenas Pajón, aclaró que los recientes despidos en la institución no constituyen una acción masiva, sino más bien un proceso para optimizar el recurso humano. Esta medida surge tras encontrar las finanzas del hospital en una situación delicada luego de la administración anterior.
Según Arenas, el enfoque en la eficiencia, dictado por el alcalde Federico Gutiérrez, ha impulsado un análisis exhaustivo de las labores realizadas por el personal contratado a través de agremiaciones, lo que ha llevado a la supresión de algunos cargos. Sin embargo, destaca que no se ha realizado ningún despido entre el personal directamente vinculado al hospital, que actualmente cuenta con más de 1.200 empleados en su planta.
La revisión de los costos reveló que parte de los sobrecostos estaban asociados al personal contratado a través de agremiaciones, cuyas labores y costos no estaban claros. Esta situación ha motivado la decisión de asignar estas tareas al personal directamente vinculado al hospital.
A pesar de las preocupaciones expresadas en una denuncia que mencionaba despidos de empleados con hasta 15 años de antigüedad, Arenas señala que algunos de los despedidos podrían ser personas jubiladas que continuaban trabajando a través de agremiaciones.
El presidente del Sindicato HGM Sinprogenm, Edwin Palacio, destacó el diálogo constructivo con la nueva gerencia y ha confirmado que los despidos observados hasta la fecha afectaron principalmente al personal contratado durante la administración anterior.
Arenas ha reiterado el compromiso de seguir revisando los costos del hospital y, en caso de necesitar más personal, evaluarán cómo redistribuir los cargos entre el personal directamente vinculado a la institución.