El presidente de Bolivia, Luis Arce, publicó un mensaje en sus redes sociales en el que alertó sobre acciones no autorizadas del Ejército cerca de la sede del Gobierno, desatando la preocupación en el país.
La tarde del miércoles, un grupo de militares irrumpió en la plaza Murillo, en La Paz, generando una situación de tensión similar a la crisis política y social de 2019. Los militares dieron órdenes para que los civiles abandonaran el lugar, aumentando la incertidumbre sobre un posible intento de golpe de Estado.
La canciller Celinda Sosa expresó su agradecimiento a la comunidad internacional por el apoyo y solidaridad recibidos.
“Ahora nos encontramos tranquilos”, afirmó Sosa, destacando la detención de los conspiradores y el respaldo internacional. “Hemos recibido la solidaridad de todos los países latinoamericanos, de Europa, Asia, África, realmente ha sido una solidaridad contundente en defensa de la democracia”, agregó.
El presidente Luis Arce, tras denunciar los movimientos irregulares de los militares y enfrentarse al líder de los sublevados, reafirmó su compromiso con la democracia en una transmisión por la televisión estatal. Arce y el vicepresidente Choquehuanca, tras el repliegue de los militares, salieron al balcón de la Casa Grande del Pueblo, donde fueron recibidos con gritos de apoyo por cientos de ciudadanos.
“Lucho no está solo, carajo” y “los golpistas no pasarán” resonaron en la plaza, consolidando la posición del Gobierno y su rechazo a cualquier intento de desestabilización.
