Las obligaciones sociales, ambientales y legales de Cerro Matoso se mantendrán intactas después de su venta, aseguró Ricardo Gaviria, presidente de la compañía minera.
“Tenemos unas obligaciones legales, unas obligaciones ambientales, unas obligaciones con nuestras comunidades que las hemos adquirido en diferentes eventos, como por ejemplo en las consultas previas. Eso tiene que mantenerse”, afirmó Gaviria al responder sobre el futuro de los compromisos adquiridos tras el anuncio de venta por parte de South32.
El directivo explicó que estos acuerdos representan responsabilidades contractuales que cualquier nuevo propietario deberá asumir. “Una empresa que se vende, pues quien la compra quiere seguirla operando porque quiere de alguna manera sacarle réditos al negocio”, señaló.
Gaviria confirmó que ya iniciaron reuniones con los diversos grupos de interés para socializar la decisión. “Ya hemos tenido reuniones con los presidentes del sindicato, con los diferentes grupos de indígenas, afro y campesinos que tenemos del territorio”, precisó.
El proceso de venta, que podría extenderse entre 12 y 18 meses, no afectará el pago de regalías e impuestos. “En la medida que haya producción se pagarán las regalías y ojalá haya muchas utilidades para pagar mucho más impuestos”, comentó el presidente de la compañía.
La multinacional australiana South32 decidió vender Cerro Matoso como parte de una estrategia para enfocarse en cobre y zinc, minerales que ofrecen mayores márgenes de ganancia que el níquel. Con esta transacción, South32 saldrá definitivamente de Colombia.
El 64% de los más de 2,000 empleados de Cerro Matoso son cordobeses, según datos proporcionados por Gaviria, quien aseguró que los puestos de trabajo se mantendrán mediante un proceso de sustitución patronal.
La semana pasada, directivos de Cerro Matoso sostuvieron reuniones con la Agencia Nacional de Minería y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales para informar sobre la decisión y revisar el cumplimiento de sus obligaciones actuales.