El municipio de San José de Uré, conocido por su tranquilidad, se vio sacudido por protestas que escalaron a actos vandálicos, resultando en la pérdida de documentos oficiales y la paralización de la administración local.
El alcalde encargado, Luis Felipe González, lamentó los hechos que afectan a más de 14.000 habitantes.
“Son pérdidas materiales, pero esto nunca debió suceder. Somos un municipio de paz y gente buena. Rechazamos estos actos que atentan contra nuestro patrimonio”, expresó González, anunciando un cese temporal de actividades en la alcaldía.
Por su parte, el coronel Elkin Corredor Rueda, subcomandante de la Policía de Córdoba, informó que tras reuniones virtuales infructuosas con el alcalde, manifestantes irrumpieron en la alcaldía, sustrayendo y quemando documentación oficial en la vía pública.
La destrucción de estos registros no sólo perjudica al personal administrativo sino a toda la comunidad. Se prevé una evaluación exhaustiva de los daños en los próximos días para determinar el impacto en las operaciones municipales.
Aunque la policía logró restablecer el orden, las tensiones persisten y se mantiene un toque de queda. Las autoridades hacen un llamado al diálogo para resolver las diferencias y evitar futuros incidentes que comprometan el desarrollo del municipio.
