Se siguen conociendo detalles relacionados con la incursión armada e intimidación a campesinos, hechos por los que están siendo investigadas varios soldados del Batallón Junín 33 en la zona conocida como “La Mayoría” en Bocas del Río Manso, en la jurisdicción rural de Tierralta, Córdoba.
Una líder indígena que trabaja activamente en la construcción de la paz con comunidades locales se convirtió en víctima de golpes, señalamientos y acusaciones infundadas por parte de presuntos miembros del Ejército Nacional.
Según fuentes en la zona, la joven indígena, cuya identidad no se revela para salvaguardar su integridad, se desplazaba en una lancha por el Río Manso junto a su esposo y su hijo cuando fueron interceptados por los hombres armados, que vestían prendas militares y pasamontañas.
Los soldados ordenaron al conductor de la lancha que descendiera, llevándose a la mujer hacia un lugar apartado. Allí, comenzaron a acusarla de ser colaboradora de grupos ilegales, a pesar de la negativa de la víctima y la falta de pruebas.
La situación escaló cuando los militares comenzaron a golpear a la mujer de manera repetitiva en el rostro, la espalda y otras partes del cuerpo con la culata del fusil que portaban.
La víctima, que no habla español, sino la lengua nativa emberá, teme represalias y está solicitando que su testimonio sea escuchado por la Procuraduría General de la Nación, la Fiscalía y la Defensoría del Pueblo, que actualmente están llevando a cabo investigaciones en el terreno.
Esta denuncia se produce en medio de una investigación en curso sobre un presunto abuso sexual cometido por miembros del Ejército Nacional contra otra mujer de la comunidad indígena en la misma zona del departamento de Córdoba.
La comunidad y las organizaciones de derechos humanos han expresado su indignación por estos hechos que advierten han sido repetitivos en el último año, solo que esta vez fueron denunciados y el país conoció su alcance.