La reciente resolución de la Comisión de Regulación de Energía y Gas (Creg), que establece sanciones por el aumento del consumo de energía eléctrica en Colombia, ha generado un fuerte descontento en diferentes sectores del Caribe.
Líderes políticos, gremiales y usuarios argumentan que la medida no toma en cuenta las condiciones específicas de la región, las cuales conducen a un mayor consumo energético.
Tanto congresistas como alcaldes han manifestado su preocupación por las consecuencias que tendrá este esquema sancionatorio, particularmente en los hogares más vulnerables del Caribe. Adicionalmente, advierten que la situación podría empeorar, dado que esta resolución se suma a otras medidas ya vigentes que han provocado incrementos sostenidos en las tarifas eléctricas de la zona.
El senador Carlos Meisel calificó la resolución de la Creg como «atemporal» y desconectada de la realidad del Caribe. Asimismo, Dumek Turbay, alcalde de Cartagena, señaló que a pesar de la llegada de las lluvias y la disminución del consumo, se pronostica que el costo del kilovatio/hora continuará aumentando en la región.
Desde la Liga Nacional de Usuarios en la Costa Caribe, Norman Alarcón Rodas, su coordinador, solicitó que se tengan en cuenta las diferencias entre el interior del país y el Caribe, debido a que presentan distintos requerimientos de consumo y brechas tarifarias superiores al 30%. Alarcón Rodas también destacó que la Costa Caribe contribuye con hasta el 50% de la generación energética nacional mediante termoeléctricas a gas y carbón.
Por su parte, Efraín Cepeda Tarud, presidente del Comité Intergremial del Atlántico, advirtió que penalizar a los usuarios por su consumo eléctrico resultará en facturas «impagables» y exacerbará una creciente tensión social. Además, cuestionó la falta de previsión del gobierno nacional ante las advertencias de un posible apagón.
Cepeda Tarud enfatizó la importancia de promover el ahorro energético y una cultura de eficiencia en su uso, no solo en la coyuntura actual, sino de manera permanente. Esto, considerando un contexto de creciente demanda y una oferta que no aumenta al mismo ritmo.
Frente a este escenario, diversos sectores del Caribe colombiano instan al Gobierno Nacional a reconsiderar la aplicación de sanciones al consumo energético en la región. En su lugar, proponen el diseño de estrategias que aborden las particularidades territoriales y proporcionen alivios efectivos a los usuarios en medio de la crisis.