La exhibición de un sombrero chino por el jugador de la Selección Colombia, Richard Ríos, tras el partido contra Uruguay en Estados Unidos, desató la indignación de los artesanos tuchineros. En respuesta, los artesanos realizaron una protesta simbólica en varios puntos de la población, quemando réplicas del sombrero sintético que consideran una amenaza para su economía artesanal.
El alcalde de Tuchín, Eligio Pestana Rojas, lideró la jornada de protesta y anunció una iniciativa para contrarrestar la situación. “Entregaremos un sombrero fino original a cada jugador de la selección cuando regresen a Colombia, independientemente del resultado del partido “, declaró Pestana.
La comunidad zenú ve en la proliferación de sombreros sintéticos una seria amenaza a su patrimonio cultural y sustento económico. Un artesano local expresó: “Estos sombreros chinos no solo afectan nuestros ingresos, sino que también desvirtúan siglos de tradición y habilidad artesanal”.
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— LA RAZÓN. CO (@LaRazonCo) July 15, 2024
Con la consigna “no al chimbiao si al vueltiao, los artesanos solicitaron a las autoridades departamentales y nacionales, prohibir la comercialización de sobreros chinos sinténicos.
El sombrero vueltiao, símbolo de la cultura zenú y declarado Patrimonio Cultural de la Nación en 2004, enfrenta una creciente competencia de versiones más baratas y de producción masiva. Esta situación ha generado preocupación entre los artesanos, quienes ven amenazado su oficio tradicional.
La decisión de Ríos de usar un sombrero chino, probablemente sin conocer las implicaciones culturales, ha tocado una fibra sensible en la comunidad tuchinera.
Representantes de asociaciones artesanales locales han solicitado una reunión con la Federación Colombiana de Fútbol para discutir la importancia de promover productos artesanales auténticos. “Queremos que nuestros jugadores sean embajadores de nuestra cultura, no de imitaciones baratas”, manifestó un líder de una cooperativa de tejedores.
Esta controversia ha reavivado el debate sobre la protección de las artesanías tradicionales frente a la competencia global. Expertos en patrimonio cultural sugieren la necesidad de implementar medidas más estrictas para salvaguardar estas expresiones artísticas y económicas de comunidades indígenas.
