La Asociación Colombiana de Pequeñas y Medianas Empresas, Acopi, ha expresado su preocupación por las nuevas multas impuestas al consumo de energía eléctrica en Bogotá. Según la organización, estas sanciones podrían castigar severamente la producción de las compañías, especialmente en un momento en el que la economía atraviesa dificultades.
Alejandra Osorio, presidenta de Acopi Bogotá, señaló que el alto costo de las tarifas eléctricas en Colombia se ha convertido en un problema estructural que afecta gravemente al sector productivo. La situación se agrava con las nuevas medidas gubernamentales, que implican el pago del doble por cada kilovatio extra consumido por encima de la meta mensual.
Esta medida, destinada a fomentar el ahorro energético, podría generar un impacto significativo en empresas que buscan expandir sus operaciones o implementar nuevas tecnologías. Sectores como la salud y la distribución de alimentos, que dependen de equipos especiales como refrigeradores y sistemas de sanitización, serían especialmente afectados.
Además, Acopi también expresó su preocupación por las multas al consumo de agua, otro insumo clave en diversas actividades económicas. El gremio solicita al Gobierno y a la alcaldía que estas medidas sean temporales y consideradas en un plazo corto, para evitar impactos negativos prolongados en el sector económico.
En medio de esta situación, Acopi insta a encontrar soluciones que equilibren la necesidad de ahorro energético con la viabilidad económica de las pequeñas empresas, garantizando así la continuidad de sus operaciones y contribuyendo al desarrollo económico del país.
