El anuncio del Estado Mayor Central de las disidencias de las FARC sobre la formación de un nuevo bloque, denominado Comandante Isaías Pardo y su expansión en el Valle del Cauca, Huila, Tolima y Quindío, ha desencadenado un rechazo generalizado en varios sectores políticos del país, especialmente en el Congreso de la República.
Desde el seno del Congreso, diversas voces han surgido exigiendo poner fin a los diálogos con este grupo, considerando estos acontecimientos como una afrenta al proceso de paz total. El senador Ariel Ávila ha expresado su preocupación, afirmando que la negociación con las disidencias no avanza positivamente y que el Estado debería retomar las operaciones militares contra este grupo.
Ávila señaló que la negociación con el Estado Mayor Central enfrenta numerosas dificultades, incluida la falta de una agenda concreta. Además, destacó que este no es un grupo jerárquico, sino más bien una confederación donde cada facción actúa de manera independiente. Sugirió que el Gobierno debería reevaluar el cese al fuego a nivel nacional y considerar la continuidad de la mesa de diálogo.
Por su parte, el senador Miguel Uribe expresó su preocupación por la conformación del nuevo bloque del Estado Mayor Central de las FARC, afirmando que esto indica un retorno a las peores épocas de violencia en Colombia. Uribe responsabilizó al presidente Petro de la situación actual, acusándolo de ofrecer impunidad a grupos criminales y permitir el reclutamiento de jóvenes por parte de estas organizaciones.
