Volodymyr Zelensky, declaró este domingo 23 de febrero su disposición a renunciar al cargo si con ello se logra garantizar la paz en su nación. Durante una rueda de prensa, el mandatario ucraniano respondió afirmativamente cuando se le preguntó sobre esta posibilidad.
“Si realmente necesitan que dimita y esto garantiza la paz para Ucrania, estoy dispuesto”, afirmó Zelensky, quien añadió que podría negociar su salida a cambio del ingreso de su país en la OTAN.
Estas declaraciones llegan en un momento de tensión creciente entre Ucrania y la administración estadounidense.
Recientemente, el presidente Donald Trump acusó falsamente a Ucrania de iniciar el conflicto, aunque posteriormente rectificó admitiendo que “Rusia atacó“, pero culpando tanto a su predecesor Joe Biden como al propio Zelensky por no detener la guerra antes.
El cruce de acusaciones escaló cuando Zelensky denunció que Trump estaba en un “espacio de desinformación”, lo que provocó que el mandatario estadounidense lo calificara de “dictador”.
Paralelamente, Zelensky advirtió que, si la OTAN niega el ingreso a Ucrania, el país se verá obligado a duplicar el tamaño de su ejército. Esta advertencia cobra relevancia después de que el secretario de Defensa de Estados Unidos, Pete Hegseth, calificara de “poco realista” la posibilidad de que Kyiv ingrese en la alianza atlántica.
La tensión diplomática coincide con un aumento de la violencia en el terreno. Durante la noche del sábado, Rusia lanzó un ataque sin precedentes con 267 drones contra territorio ucraniano, dejando al menos una persona muerta.
Zelensky describió la ofensiva como “el mayor ataque desde que los drones iraníes comenzaron a golpear ciudades y pueblos ucranianos”.