Las autoridades peruanas confirmaron este domingo el trágico desenlace del secuestro de 13 trabajadores de la empresa R&R que brindaban servicios de seguridad a una operación artesanal asociada a la minera Poderosa, en la provincia de Pataz, departamento de La Libertad.
Según reportes preliminares de fuentes oficiales, los cuerpos fueron encontrados con signos de ejecución, presentando heridas fatales en cabeza y cuello. Los trabajadores habían sido reportados como secuestrados hace aproximadamente una semana en una zona conocida por los conflictos relacionados con la minería ilegal.
El caso ha conmocionado a la comunidad minera de la región, que ya enfrentaba una situación crítica tras la declaratoria de emergencia emitida por el gobierno peruano debido al incremento de la violencia asociada con la explotación ilegal de oro en esa zona del país.
Las autoridades atribuyen el crimen a organizaciones de mineros ilegales que, presuntamente en colusión con bandas criminales, buscan el control territorial de los yacimientos auríferos en la zona, considerada una de las más importantes en la producción de oro del país andino.
La empresa Poderosa, una de las principales operadoras mineras legales en la región, ha sido blanco de ataques previos en el contexto de esta disputa por el control de los recursos, aunque se espera un pronunciamiento oficial de la compañía en las próximas horas.
Las investigaciones continúan mientras crece la preocupación por los niveles de violencia asociados al fenómeno de la minería ilegal en la zona norte de Perú.
