El futbolista iraní Amir Nasr Azadani se salvó de la pena de muerte, pero fue condenado a 26 años de cárcel por el supuesto asesinato de tres miembros de las fuerzas de seguridad y de otros dos delitos cometidos durante las protestas que sacuden el país persa desde mediados de septiembre.
Otros tres presuntos implicados fueron condenados a muerte y otro más a dos años de prisión, informó la agencia Mizan, del Poder Judicial.
El caso del futbolista se viralizó y generó múltiples críticas en el mundo luego que varias asociaciones y medios internacionales anunciaran en diciembre que había sido condenado a muerte.
En Colombia el presidente Gustavo Petro también envió un mensaje para que no fuera condenado a muerte y la Embajada de Irán en el país tuvo que aclarar la situación judicial del jugador.
Por el momento, fue sentenciado a 16 años de prisión por su complicidad en los tres asesinatos, a cinco más por el cargo de reunión y colusión para cometer delitos y a otros cinco por ser miembro de grupos ilegales con la intención de perturbar la seguridad pública.