Polémica porque el Ministerio de Cultura de Perú no se ha sumado al rechazo que hay por una boda celebrada el pasado fin de semana en el país donde los protagonistas fueron ambientación la hija de un político peruano y un aristócrata español recreando esclavitud como en épocas pasadas con personas disfrazadas de indígenas haciendo tareas domésticas.
Muchas personas alrededor del mundo lo han catalogado como racismo irrespetuoso.
“Reprochamos el empleo no adecuado de nuestra diversidad cultural con motivos comerciales o de ocio, ya que incide” en que se perciba como “algo exótico”, tuiteó este jueves Alerta Racismo.
Belén Barnechea, hija del excandidato presidencial Alfredo Barnechea, y Martín Cabello de los Cobos, nieto de los condes de Fuenteblanca, decoraron la calle con un grupo de jóvenes peinadas con largas trenzas y vestidas como indígenas, sentadas en el suelo con canastos y utensilios, simulando que cocinaban o tejían.
Mas adelante, ayudaban a sostener la cola del vestido y hombres semidesnudos caminaban con la espalda encorvada, atados con cuerdas, como si fueran los peones.
La plataforma Alerta Racismo señaló que “la escenificación y caracterización sobre la cultura precolombina, el esclavismo y uso de elementos culturales originarios en Trujillo” refuerza “estereotipos históricos que no suman al trato respetuoso que merece la cultura milenaria del Perú”. Además, el despacho antirracismo del Ministerio de Cultura pidió a los ciudadanos promover el respeto a la “diversidad cultural, expresada a través de la identidad, lenguas y culturas” para eliminar la discriminación étnico-racial.
“Los personajes indígenas y afroperuanos solo fueron decoración. No hablan, no bebe o comen, no disfrutan con los invitados, no viven”, precisó Chirapaq.