El asesinato del ganadero Esteban Urueta y sus dos colaboradores en Córdoba sigue generando controversias e indignación en la comunidad ganadera. José Félix Lafaurie, presidente de Fedegán, denunció que los presuntos asesinos “confesos” habrían obtenido su libertad, aunque horas despúes se emitieron las órdenes de captura.
Según Lafaurie, el abogado logró la liberación de los sospechosos, y ahora, pese a las órdenes de captura emitidas por la Fiscalía, los retiene en un edificio, desafiando incluso la intervención del director del Gaula.
“Estamos frente a un caso insólito donde un ‘abogado’ pasa por encima de la ley y del dolor de los familiares”, declaró Lafaurie, anunciando movilizaciones para exigir la detención de los sospechosos.
Los cuerpos de Urueta, Freddy Beleño Acosta y Gerardo Marzola fueron hallados en una fosa en Chimá, intensificando el clamor por justicia.
Los familiares exigen claridad sobre el estado judicial de los presuntos asesinos, mientras crece la incertidumbre sobre el manejo del caso por parte de las autoridades.
