En una acción sin precedentes durante el gobierno de Gustavo Petro, la Fuerza Aérea colombiana ejecutó un operativo de bombardeo contra objetivos estratégicos de las disidencias de las FARC en el departamento del Cauca. Esta operación militar surge como respuesta al reciente atentado perpetrado por el frente Carlos Patiño en el corregimiento de El Plateado, Argelia.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, aclaró que los bombardeos no se dirigieron contra objetivos humanos, sino que buscaban garantizar la seguridad de las tropas terrestres ante la posible presencia de minas y artefactos explosivos en la zona.
Este giro en la estrategia militar contrasta con las instrucciones previas del gobierno de evitar bombardeos para prevenir consecuencias humanitarias. La decisión refleja una intensificación en la confrontación contra los grupos ilegales del Estado Mayor Central (EMC) que operan en Cauca, Valle y Nariño.
El operativo se produce tras un ataque con dron explosivo realizado por las disidencias en El Plateado, que dejó diez heridos y cobró la vida del niño Dilan Camilo Erazo, de diez años.
La comunidad local ha manifestado su deseo de paz y exige que la población civil sea excluida del conflicto.
Las Fuerzas Militares han anunciado una ofensiva contra los líderes de las disidencias en la región, incluyendo a alias Andrés Patiño, alias Zamora, alias Giovanni y alias Kevin, señalados como responsables del ataque en El Plateado.
