La importante arteria vial que une Urabá con Medellín se encuentra nuevamente obstruida. Grupos indígenas han establecido bloqueos en el tramo que conecta Mutatá y Dabeiba, generando un gran retraso en la movilidad.
El director de la Asociación de Transportadores de Carga, Anderson Quiceno, describe una situación crítica: “Kilómetros de vehículos detenidos y conductores varados en la ruta”. Esta acción afecta severamente las operaciones de carga y el bienestar de los transportistas.
La protesta, protagonizada por miembros de 13 resguardos indígenas, surge aparentemente por desacuerdos con la Agencia Nacional de Tierras y otras entidades gubernamentales, locales y departamentales.
En medio de la crisis, se han reportado casos de emergencia médica. Gracias a la intervención de la Brigada 17 del Ejército, se logró facilitar el paso a ambulancias retenidas. Esta interrupción del tráfico no solo afecta al sector transporte, sino que también tiene repercusiones en la economía local y el abastecimiento de las poblaciones conectadas por esta ruta estratégica.
Las autoridades buscan entablar diálogos para resolver el conflicto y restablecer la normalidad en esta vital conexión vial.
