El mural “Las cuchas tienen razón”, pintado como homenaje a las madres de las víctimas del conflicto armado en Colombia, amaneció cubierto de pintura negra el domingo 19 de enero de 2025, en la calle 45 con carrera Séptima, en Bogotá. El acto, liderado por el activista Josías Fiesco, generó una oleada de reacciones de rechazo entre colectivos artísticos y ciudadanos, quienes anunciaron que el mural será restaurado ese mismo día.
La obra, que había sido realizada el viernes 17 de enero, surgió como una iniciativa de colectivos artísticos de Medellín y Bogotá para reivindicar la memoria de las madres de la Comuna 13, afectadas por la desaparición forzada y otros crímenes del conflicto armado. Sin embargo, fue intervenida la noche del sábado por un grupo liderado por Fiesco, quien también es militante del Partido Centro Democrático.
En un video difundido en redes sociales, Fiesco justificó la acción asegurando que el mural politizaba y estigmatizaba a ciertos sectores políticos del país. “Las cuchas son las que con esfuerzo sacan adelante a sus hijos para que sean deportistas, no las que fomentan ideologías divisorias”, expresó, cuestionando también el término “cucha” como representación de las víctimas. En la grabación, el activista aparece utilizando pintura negra y rodillos junto a otros participantes para borrar la frase central del mural.
Por su parte, colectivos artísticos calificaron la acción como un intento de silenciar la memoria histórica y anunciaron que volverán a pintar el mural a las 2:00 p.m. del mismo domingo. “No borrarán la memoria. Si tapan uno, haremos miles”, declararon en redes sociales.
El grupo artístico Punto Veneno, que lidera la restauración, invitó a la ciudadanía a unirse al acto como una forma de resistencia ante lo que consideran un ataque contra la verdad y la justicia en Colombia. La controversia en torno al mural refleja las profundas tensiones que persisten en torno a la memoria del conflicto armado y su representación en el espacio público.