MinInterior y Mindefensa atienden crisis humanitaria por desplazamiento forzado en Norte de Santander

Las cifras de desplazamiento son alarmantes: más de 2.500 personas han llegado a Tibú
3 semanas atrás

El Ministerio del Interior de Colombia ha enviado dos equipos de funcionarios a Norte de Santander para atender la grave crisis humanitaria provocada por el desplazamiento masivo de comunidades, generado por los enfrentamientos entre el Ejército de Liberación Nacional (ELN) y las disidencias de las FARC.

El ministro del Interior, Juan Fernando Cristo, informó a través de su cuenta en la red social X que los equipos ya se encuentran en camino hacia Cúcuta y Ocaña, con el objetivo de evaluar la situación, garantizar la protección de la población y articular la asistencia humanitaria en la región.

El primer equipo, que se dirige a Cúcuta, está integrado por Cristian Buitrago, secretario general del Ministerio, y Paola Manosalva, directora de seguridad. Su misión es evaluar las condiciones de seguridad en la zona y coordinar medidas inmediatas para proteger a las comunidades afectadas. Por otro lado, el segundo equipo, conformado por el viceministro Gabriel Rondón, el director de democracia Diego Karachas y el director de derechos humanos Franklin Castañeda, se desplazó a Ocaña para articular esfuerzos en la atención a las víctimas y garantizar el respeto a los derechos humanos en todo el territorio.

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La crisis en la región del Catatumbo ha dejado un saldo alarmante de violencia. Según la Defensoría del Pueblo, hasta el momento se han registrado cerca de 60 homicidios en municipios como Convención, Ábrego, Teorama, El Tarra, Hacarí y Tibú. Entre las víctimas se encuentran siete firmantes del acuerdo de paz y el líder social Carmelo Guerrero, de la Asociación por la Unidad Campesina del Catatumbo.

Ante la magnitud de la emergencia, el ministro de Defensa, Iván Velásquez, también se trasladó a Cúcuta este domingo para fortalecer la presencia de la Fuerza Pública y tomar medidas que contribuyan a la estabilización del territorio.

Las cifras de desplazamiento son alarmantes: más de 2.500 personas han llegado a Tibú, 850 familias se han asentado en Ocaña, y al menos 400 desplazados se encuentran en Cúcuta. Además, se ha reportado el secuestro de 20 personas, entre ellas tres firmantes de paz.

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