Sucre. La Procuraduría General sancionó en primera instancia por ocho meses de su cargo al Gobernador del Sucre, Julio César Guerra Tulena por omitir sus funciones de vigilancia y control en el proceso licitatorio del contrato para el juego del chance en el departamento en julio de 2013, “El comportamiento omisivo que además dio lugar a que fuera declarada la caducidad del precitado contrato sin que al parecer se presentaran las causales previstas en la Ley, y con el cual ocasionó que ese ente territorial no esté recaudando los recursos económicos producto de la renta que debería generar la concesión antes mencionada”, indicó la Procuraduría.
Según se señaló en el fallo Guerra permitió que entre el 2 de julio y el 12 de septiembre de este año se adjudicara dicha licitación sin que existieran múltiples oferentes. Esto habría favorecido a Aposucre. Agrega además la sanción que Guerra Tulena “tenía conocimiento de las graves irregularidades que se estaban presentando en la licitación del convenio”.
El Ministerio Público, consideró que las pruebas documentales y testimoniales permiten inferir que el mandatario departamental no cumplió con su deber constitucional para la vigilancia del proceso contractual que adelantó la Empresa Comercial de Juegos de Suerte y Azar de Sucre (Emcoazar), por lo cual, es sancionado a ocho meses de su cargo y destituido e inhabilitado por 12 años el Exgerente Emcoazar, Edwin Armando Romero y absuelto el actual gerente de esa empresa Carlos Pretelt.
El abogado del Gobernador Guerra Tulena, Luis Yesid Hoyos apeló el fallo debido a que los cargos y la sanción al gobernador fueron basados en un error jurídico de la Procuraduría sobre la Administración Pública “El gobernador solo tiene un deber de coordinación y de impartir instrucciones generales pero no puede modificar las decisiones del gerente de un ente descentralizado como es Emcoazar” afirmó Hoyos.
La decisión en segunda instancia sobre la suspensión del gobernador de Sucre quedó a cargo de la Sala Disciplinaria de la Procuraduría y podría conocerse en diez días.
