En Valencia, a pesar del miedo vuelven a conformar nueva mesa de victimas

       El asesinato de Ever Cordero, quien era el presidente de la mesa de desplazados de Valencia y las reiteradas amenazas a líderes reclamantes de tierras y representantes de victimas en este municipio de Córdoba, habían sido argumentos suficientes para muchos de ellos decidieran guardar un bajo perfil. A pesar de que el temor, aun enrarece la atmósfera en esta localidad del sur de Córdoba, la necesidad de seguir trabajando por los intereses de las familias que sufrieron de carne propia...


El asesinato de Ever Cordero, quien era el presidente de la mesa de desplazados de Valencia y las reiteradas amenazas a líderes reclamantes de tierras y representantes de victimas en este municipio de Córdoba, habían sido argumentos suficientes para muchos de ellos decidieran guardar un bajo perfil.

A pesar de que el temor, aun enrarece la atmósfera en esta localidad del sur de Córdoba, la necesidad de seguir trabajando por los intereses de las familias que sufrieron de carne propia el dolor de la guerra, del despojo y desplazamiento, ha motivo a algunos líderes a conformar nuevamente la mesa municipal de víctimas.

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La nueva junta fue creada el tres de abril del presente año, “Valencia ha sido uno de los municipios más golpeados por la violencia y estamos tratando desde el año 2006 que nuestros derechos sean respetados” aseguró un líder que por seguridad pide no sea revelado su nombre.

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Valencia, una de las zonas más fértiles de Córdoba, fue uno de los epicentros del despojo. Con 569 solicitudes, es el segundo municipio con mayor número de reclamos de tierras en Córdoba (después de Montería) y reúne una de cada cuatro solicitudes en uno de los departamentos con mayores niveles de despojo.

Hasta el momento sólo ha salido una sentencia allá, en la hacienda Las Tangas que perteneció a los hermanos Vicente, Fidel y Carlos Castaño. Sin embargo, las 23 familias que recibieron 170 hectáreas -de las 2100 que tiene la finca- no han vuelto aún y su retorno requiere condiciones de seguridad que aún no tienen.

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Ese número de reclamos aumentará seguramente a medida que salgan sentencias de restitución y sobre todo, si disminuye el temor, ya que según el antiguo Registro Único de Población Desplazada (Rupd), de allí salieron desplazadas 19 mil personas entre 1997 y 2010, sólo por detrás de Tierralta y Puerto Libertador.