Productores de marañón claman ayuda del Gobierno Nacional tras devastador incendio

La Asociación de Cultivadores de Marañon de la Sabana perdió 33 hectáreas de cultivos que tardarán hasta tres años en recuperarse. 
5 meses atrás

El representante legal de la Asociación de Productores de Marañones de La Sabana (ASOMASAB) , Fernando Hoyos Martínez, solicitó ayuda urgente de entidades gubernamentales nacionales tras el incendio que destruyó más de 33 hectáreas de cultivos de marañón el pasado sábado 22 de febrero. “Necesitamos la ayuda de los entes gubernamentales del Gobierno nacional y todas las entidades que tienen que ver con el sector agropecuario”, expresó Hoyos Martínez.

El siniestro afectó a 11 pequeños productores de la Asociación de Productores de Marañones de La Sabana, cada uno con unidades productivas de aproximadamente 3 hectáreas. El fuego comenzó alrededor de las 12:30 horas y se propagó rápidamente debido a los fuertes vientos que dificultaron su control.

Foto: Referencial.

Las cuatro veredas afectadas incluyen Pisa Bonito, Carbonero, Garbado y Bellavista, zonas donde ASOMASAB mantiene operaciones con sus 53 asociados que cultivan aproximadamente 200 hectáreas en total.

“El daño es muy grande. Para restablecer este año se requiere de un tiempo bastante considerable. Pienso que en 2 o 3 años se logra recuperar, dependiendo de la afectación a nivel celular de las plantas”, explicó el representante.

Aunque los bomberos respondieron al llamado de emergencia, tardaron casi dos horas en llegar a la zona, lo que complicó las labores de extinción. Hoyos Martínez señaló que existen sospechas sobre el origen humano del incendio, aunque aclaró que no pueden acusar a nadie sin pruebas concretas.

Este desastre golpea a la asociación en un momento particularmente vulnerable. El año anterior, ASOMASAB ya había sufrido pérdidas significativas debido al fenómeno de La Niña, con precipitaciones que superaron los 6,000 mm cuando el promedio anual oscila entre 800 y 1,200 mm.

“La producción se redujo casi un 78%. Normalmente embodegamos entre 5 y 7 toneladas de semillas para extraer la nuez, pero el año pasado solo alcanzamos 22 toneladas”, detalló Hoyos Martínez.

La sostenibilidad económica de la asociación y el sustento de numerosas familias están en riesgo en esta zona descrita por el representante como “bastante pobre”, donde el cultivo de marañón constituye una importante fuente de empleo local.