El dirigente opositor venezolano Juan Pablo Guanipa fue detenido por parte de las autoridades del régimen de Nicolás Maduro, confirmando así los temores sobre el recrudecimiento de la represión política en Venezuela.
En declaraciones difundidas antes de su detención, Guanipa reveló que había permanecido en la clandestinidad durante varios meses para proteger su seguridad, junto a otros opositores venezolanos que enfrentan persecución política tras las elecciones del 28 de julio.
“Lamentablemente, mi tiempo en resguardo llegó a su fin”, expresó el dirigente, quien calificó su detención como un “secuestro motivado por una sola razón: el miedo del régimen al pueblo venezolano”.
Guanipa, conocido por su activismo en defensa de los resultados electorales que la oposición reclama como legítimos, manifestó incertidumbre sobre su destino inmediato, pero expresó confianza en el triunfo eventual de la causa democrática.
“De lo que sí estoy seguro es que ganaremos la larga lucha contra la dictadura”, afirmó en sus declaraciones, haciendo un llamado a la resistencia pacífica y a mantener viva la esperanza de cambio político.
El caso de Guanipa se suma a la creciente lista de opositores detenidos en Venezuela, en lo que organizaciones internacionales han calificado como una escalada represiva tras las controvertidas elecciones presidenciales.