Por: José Vergara Díaz
Un día sin carro es una iniciativa que busca reducir el uso de vehículos motorizados y promover medios de transporte alternativos, como la bicicleta, el transporte público o la caminata. Esta medida tiene varios beneficios para la salud de las personas y el medio ambiente, especialmente en las ciudades donde hay altos niveles de contaminación atmosférica y sonora. Estos beneficios pueden ser más o menos evidentes dependiendo de la ciudad, el clima, la infraestructura y la cultura de sus habitantes.
En el caso de Montería, una ciudad del caribe colombiano con más o menos 520.000 habitantes, el aire no parece estar muy contaminado, según el índice de calidad del aire (ICA), del que se pueden obtener mediciones aproximadas por diferentes plataformas web. Sin embargo, esto no significa que no haya problemas de movilidad, congestión, accidentalidad, ruido y emisiones que afecten la salud y el bienestar de los monterianos.
Algunos de los beneficios de un día sin carro son:
– Mejora de la calidad del aire: Al disminuir las emisiones de gases contaminantes de los vehículos, se reduce la concentración de partículas nocivas en el aire, lo que previene enfermedades respiratorias, cardiovasculares y alergias.
– Reduce el ruido: Al reducir el tráfico vehicular, se disminuye el nivel de ruido ambiental, lo que favorece la salud auditiva, el bienestar psicológico y la calidad del sueño.
– Fomenta la actividad física: Al usar medios de transporte activos, como la bicicleta o la caminata, se ejercitan los músculos, se queman calorías, se fortalece el corazón, se mejora la circulación, se libera estrés y se aumenta la energía.
– Promueve la convivencia social: Al usar el transporte público o compartir la bicicleta, se fomenta la interacción con otras personas, se fortalecen los lazos comunitarios, se mejora el estado de ánimo y se reduce la sensación de aislamiento.
– Contribuye al cuidado del planeta: Al reducir el consumo de combustibles fósiles, se disminuye la huella de carbono, se ahorran recursos naturales, se combate el cambio climático y se protege la biodiversidad.
Por eso, un día sin carro puede ser una oportunidad para que los habitantes de Montería experimentemos los beneficios de usar medios de transporte alternativos, que además de mejorar nuestra salud, puedan mejorar la calidad de vida de la ciudad. Hace poco me comentaba el alcalde de Montería, Hugo Kerguelén, que en las jornadas de día sin carro en años anteriores, se tuvo una buena acogida por parte de la ciudadanía, que se movilizó en bicicleta, transporte público, patineta o a pie, y también destacó que esta medida contribuyó a reducir las emisiones de CO2 en un 70% y el ruido hasta en un 50%.
Es posible que algunas personas se opongan al día sin carro por diferentes razones, como la comodidad, la seguridad, la falta de infraestructura, el costo o la costumbre. Sin embargo, es importante que se informen sobre los beneficios que esta medida tiene para su salud y la de su ciudad, y que se animen a participar de forma responsable y solidaria. Un día sin carro puede ser una experiencia positiva que motive a las personas a cambiar sus hábitos de movilidad y a adoptar un estilo de vida más saludable y sostenible.