Decreto 1538 de 2024: Una oportunidad clave para el desarrollo territorial y la transición energética

Por: Javier De La Hoz Rivero
1 mes atrás

En el panorama actual de la transición energética, la promulgación del Decreto 1538 de 2024 marca un hito significativo en la regulación del sector eléctrico colombiano. Con el objetivo de fortalecer la distribución de recursos provenientes de las transferencias del sector eléctrico, esta normativa no solo redefine la inversión en municipios con alto potencial en energía solar y eólica, sino que también sienta las bases para una transformación sostenible del territorio y una mayor inclusión del sector privado en la consolidación de un modelo energético más equitativo y competitivo.

El decreto adiciona la Subsección 8.6 al Decreto 1073 de 2015, estableciendo directrices claras sobre la asignación de recursos a municipios y distritos estratégicamente ubicados en zonas con potencial diferencial de sol y viento. Esta disposición responde a la necesidad de estructurar mecanismos eficientes que permitan canalizar inversiones hacia infraestructura, servicios públicos esenciales y proyectos de Transición Energética Justa.

Más allá de su impacto en el desarrollo territorial, la norma abre una ventana de oportunidades para el sector privado. Empresas desarrolladoras de energías renovables, inversionistas y actores estratégicos del ecosistema energético encontrarán en este nuevo marco normativo una vía para fortalecer su participación en un sector en crecimiento, asegurando no solo rentabilidad sino también un impacto social y ambiental positivo.

El Decreto 1538 de 2024 representa un paso firme hacia la consolidación de un mercado energético más estable y atractivo. La normativa ofrece seguridad jurídica y previsibilidad, aspectos esenciales para fomentar la inversión en proyectos de generación con fuentes no convencionales, además facilita la consolidación de alianzas público-privadas, permitiendo que el sector empresarial juegue un rol activo en el desarrollo de infraestructura energética bajo esquemas de colaboración con entidades territoriales.

Entre los beneficios clave para las empresas se destacan la expansión de oportunidades de negocio en regiones con alto potencial de energía renovable, fortalecimiento de estrategias ESG (Ambiental, Social y Gobernanza), alineando la inversión con criterios de sostenibilidad y responsabilidad social, acceso a incentivos y mecanismos de financiamiento para el desarrollo de proyectos alineados con la política nacional de transición energética, mejor posicionamiento en el mercado mediante la diversificación de portafolios y la incursión en iniciativas de generación limpia.

Por su parte, las comunidades locales experimentarán una mejora sustancial en su calidad de vida gracias a la inversión en servicios públicos, infraestructura y generación descentralizada de energía. La descentralización del sistema energético permitirá no solo reducir brechas de acceso, sino también fomentar la participación de comunidades energéticas, promoviendo modelos más democráticos y sostenibles en la generación y uso de la energía.

El Decreto 1538 de 2024 no es solo una regulación técnica, sino un componente clave en la construcción de un modelo energético inclusivo, sostenible y resiliente. En un contexto global donde la descarbonización y la seguridad energética son prioridades estratégicas, esta normativa posiciona a Colombia como un referente en la estructuración de políticas que equilibran crecimiento económico, desarrollo social y protección ambiental.

Para el sector empresarial, el reto radica en aprovechar esta oportunidad con una visión a largo plazo, invirtiendo en innovación, tecnología y modelos de negocio que no solo maximicen la rentabilidad, sino que también contribuyan a la consolidación de un futuro energético sostenible.

En definitiva, el Decreto 1538 de 2024 es una pieza fundamental en el rompecabezas de la transición energética colombiana. Su éxito dependerá de la capacidad de articulación entre el Estado, el sector privado y la sociedad civil para materializar una visión compartida de progreso, equidad y sostenibilidad. La invitación está abierta: es momento de transformar el potencial energético del país en un motor de desarrollo integral.

Por:@Javierdelahoz20