La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) aceptó el sometimiento de Salvatore Mancuso y considera su papel como “bisagra” entre AUC y la Fuerza Pública. Esta admisión permitirá a Mancuso acceder a beneficios jurídicos que se definirán posteriormente.
En una diligencia virtual, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas de la JEP emitió un concepto sobre los aportes de verdad presentados por Mancuso, actualmente preso en Estados Unidos. Se investiga su posible conexión con agentes del Estado.
En 2020, la JEP rechazó su sometimiento al considerarlo un “miembro orgánico” de las AUC con una función continua en la estructura criminal. No obstante, Mancuso solicitó su sometimiento como tercero civil colaborador antes de su vínculo con las AUC, argumentando su participación en actividades contrainsurgentes junto a militares y antiguos guerrilleros.
Durante audiencias virtuales, Mancuso brindó información sobre vínculos entre paramilitares, políticos y empresas, además de revelar datos, como desapariciones en Venezuela. Estos testimonios buscan el reconocimiento ante la JEP, la cual ofrece penas alternativas a cambio de verdad.
El Gobierno del presidente Gustavo Petro anunció su intención de solicitar la extradición de Mancuso, designado como “gestor de paz”, aclarando que esta designación no lo exime de responsabilidades penales. Petro señaló la importancia de continuar con la búsqueda de verdad en el proceso de paz, destacando la pérdida de tierras entregadas a nuevos grupos ligados al paramilitarismo.