El viceministro de Salud, Jaime Urrego, ha realizado un llamado enérgico a las Empresas Prestadoras de Salud (EPS) para que no generen pánico con la suspensión de servicios médicos y atenciones en salud. Urrego ha dejado claro que dicho comportamiento podría resultar en sanciones por parte de las autoridades competentes.
Urrego enfatizó que las EPS no deben crear una percepción infundada de crisis, ya que esto tendría implicaciones negativas tanto en el derecho humano a la salud como en el ámbito financiero. Además, ha mencionado que la Superintendencia Nacional de Salud está evaluando la parte financiera de las EPS, y que se ha solicitado a la EPS Sanitas un informe detallado sobre la escasez de medicamentos.
El viceministro considera urgente realizar una evaluación para determinar la verdadera crisis financiera que enfrentan las EPS, y ha destacado que si se convocara a todos los prestadores de salud en el país, no habría espacio suficiente para abordar las deudas acumuladas por las EPS.
Por su parte, la presidenta de la Asociación Colombiana de Empresas de Medicina Integral (Acemi), Ana María Vesga, ha defendido la advertencia realizada por las EPS, argumentando que no se está generando pánico, sino que se está siendo responsable al comunicar la verdad sobre la situación financiera de las entidades de salud. Vesga ha señalado que la falta de recursos hace que sea imposible prestar servicios médicos y ha advertido sobre una agudización de la crisis si no se encuentra una solución pronta.
El conflicto entre el Gobierno, las EPS y otros actores del sistema de salud continúa sin resolverse y sigue siendo un tema de gran relevancia en la agenda de salud en Colombia. La preocupación por el acceso a servicios médicos y medicamentos esenciales persiste, y es esencial encontrar soluciones para garantizar un sistema de salud eficaz y sostenible.