Al menos 45 migrantes han perdido la vida en 2024 intentando cruzar el territorio panameño en su ruta hacia Estados Unidos, según informó este jueves Frank Ábrego, ministro de Seguridad Pública de Panamá. El funcionario calificó la travesía por el Darién como “mortal” para quienes ingresan ilegalmente al país desde Colombia.
El gobierno panameño ha implementado nuevas medidas para abordar la situación en la selva del Darién. Entre ellas destaca el bloqueo de cinco pasos no autorizados mediante la instalación de alambres de púas. Esta acción ha logrado disminuir el flujo migratorio en un 30% en comparación con julio de 2023.
Como parte de los esfuerzos para contener la migración irregular, Panamá y Estados Unidos firmaron un memorando de entendimiento el 1 de julio. En consecuencia, se efectuó el primer vuelo de deportación financiado por EE.UU., en el que 29 migrantes colombianos, algunos con historial delictivo, fueron repatriados.
El presidente panameño, José Raúl Mulino, ha señalado que la frontera entre Estados Unidos y México ya no se limita al río Bravo, sino que se extiende hasta la selva del Darién.
El aumento de muertes en la ruta migratoria del Darién ha generado preocupación entre organizaciones de derechos humanos y gobiernos de la región. Se prevé que en los próximos meses se intensifiquen los esfuerzos diplomáticos y de cooperación internacional para abordar este complejo desafío migratorio que afecta a múltiples países del continente.