Un fallo informático de proporciones masivas sacudió el mundo este viernes, generando un caos sin precedentes en aeropuertos, aerolíneas y diversas industrias a nivel global.
La interrupción, que se cree está relacionada con un problema en una actualización de software de la empresa de ciberseguridad CrowdStrike, afectó a sistemas críticos en múltiples sectores.
Aeropuertos de Europa, Asia y América suspendieron operaciones o reportaron retrasos significativos. Grandes aerolíneas como Delta, United y American Airlines en Estados Unidos, así como KLM, Ryanair y Air France en Europa, se vieron obligadas a cancelar o posponer vuelos debido a fallos en sus sistemas de comunicación y reservas.
El impacto se extendió más allá de la aviación. Hospitales en Países Bajos, la Bolsa de Londres y el sistema ferroviario británico también reportaron problemas. Medios de comunicación como Sky News en Reino Unido y ABC en Australia sufrieron interrupciones en sus transmisiones.
Aunque inicialmente se temía un ciberataque, las autoridades de ciberseguridad descartaron esta posibilidad. Microsoft, señalada como posible fuente del problema, anunció estar trabajando en soluciones, mientras que CrowdStrike informó haber identificado y resuelto el problema en su software.
La Casa Blanca confirmó estar investigando el incidente, subrayando la gravedad y el alcance global de la situación. Expertos en tecnología advirtieron sobre el “enorme” impacto de esta falla, que puso de manifiesto la vulnerabilidad de las infraestructuras digitales interconectadas.
A medida que se implementan soluciones, aeropuertos y empresas luchan por restablecer la normalidad, mientras millones de pasajeros y usuarios enfrentan las consecuencias de este apagón tecnológico sin precedentes.
