Montería. La Procuraduría General de la Nación a través de su delegada para asuntos ambientales advirtió que el sistema de lixiviados del relleno sanitario Loma Grande de Montería está llegando a su máxima capacidad.
Así lo manifestó el delegado para asuntos ambientales y agrarios Gustavo Guerrero en una reciente reunión en el que estuvieron presentes autoridades municipales y en la cual se analizó la situación ambiental tras la fuga de lixiviados que fue constatada por la corporación CVS.
El Ministerio Público llamó la atención a las autoridades para que se determine el origen de las aguas residuales que se están vertiendo al caño El Purgatorio y que tendrían trazas de lixiviados.
Por el anterior motivo, desde la Procuraduría han requerido al Viceministerio de Aguas, a la Superintendencia de Servicios Públicos, la Corporación CVS, Gobernación y Alcaldía de Montería, a adoptar las medidas urgentes para el manejo de los lixiviados del relleno sanitario Loma Grande.
Se enfatizó en la necesidad de llevar a cabo un control estricto del relleno ya que la recirculación de lixiviados puede afectar la operación con un riesgo de derrame y posible contaminación del suelo y del recurso hídrico.
Por su parte, la delegada para la Gestión y la Gobernanza Territorial, Tatiana Oñate, pidió adelantar un diálogo genuino con las comunidades asentadas en el área de influencia del Relleno Sanitario Loma Grande, a fin de resolver las tensiones existentes en torno a la operación del sitio de disposición final.