Montería. El desmantelamiento de una bodega de medicamentos falsificados en la ciudad de Montería, por parte de la Policía Metropolitana, dio paso para que la ciudadanía esté alerta a la hora de adquirir fármacos. (Ver: En Montería operaba red que falsificaba hasta medicamentos para el cáncer)
Son varias las características que permiten identificar un medicamento adulterado: la tipografía, los colores del empaque, las etiquetas, los cortes de las cajas y principalmente la consistencia del fármaco.
De acuerdo a la explicación de Juan Martín Corredor, perito experto en medicamentos, estas medicinas son elaboradas a base de harina, gelatina colorantes y, aunque su apariencia es bastante similar al fármaco original, su consistencia no lo es. En las tabletas es más factible reconocerlo porque suelen desmoronarse con facilidad.
Ingerir estos preparados adulterados pueden causar enfermedades e incluso provocar el deceso. La recomendación de los investigadores es adquirir los productos en farmacias reconocidas y evitar el ‘tienda a tienda’, donde usualmente los falsificadores ingresan los productos con mayor facilidad.
En este operativo se incautaron medicamentos adulterados para el dolor de cabeza, ampollas para el dolor muscular, efervescentes, inhaladores, jarabe para la tos, calcio, entre otros.
Además de la ciudad de Montería, los medicamentos eran distribuidos en Barranquilla, Cartagena y Santa Marta.