Mientras el Presidente Juan Manuel Santos, en la instalación del nuevo Congreso de la república, promete prestarle más ayuda a los sectores agrícolas del país que están siendo afectados por diferentes situaciones entre ellas el cambio climático.
El Ministro de agricultura, Rubén Darío Lizarralde, en su reciente visita al departamento, propuso dejar de sembrar algodón en Córdoba y sustituirlo por otro cultivo que no genere altos costos de producción.
La propuesta no fue muy bien recibida por parte de los agricultores que sustentan a sus familias, gracias a la siembra del algodón.
Pero la crisis que afronta este sector agroindustrial del departamento, por la indiferencia estatal es un problema de vieja data, al cual se le suman las afectaciones de las pasadas temporadas de lluvias y la actual prolongación de sequía.
Esto los llevó en el año 2012 a redactar un manifiesto sobre la crisis del sector algodonero en el que plasmaron los inconvenientes que afrontan, entre ellos el de las semillas transgénicas.
“Los Productores de Algodón del Departamento de Córdoba desde hace unos 6 años venimos soportando una tragedia económica, por culpa de la llegada a nuestros campos de la semilla de algodón modificadas genéticamente conocidas como “transgénicas” que hoy le hemos denominado “SEMILLAS TRAGÉDICAS”, sostiene el documento.
Y continua reseñando: “Queremos plantearle al gobierno nacional, honorables congresistas y a la comunidad en general que nos consideramos héroes por resistir las malas políticas implantadas por el modelo de desarrollo imperante en nuestro país. Hoy esta resistencia ha tocado fondo porque nuestros recursos y la crisis económica que estamos padeciendo actualmente no nos avizora un futuro digno para nuestras familias, trabajadores, comercio y la sociedad en general”.
Promesas incumplidas
Aunque estas palabras fueron escritas hace dos años, parecen no haber perdido vigencia en el tiempo, pues la situación de los algodoneros del departamento, continúa siendo preocupante.
Todavía muchos de ellos están esperando La indemnización por parte del gobierno y las multinacionales por las pérdidas ocasionadas a raíz de la introducción y uso de semillas transgénicas.
Esperan aún, el plan de alivio que cubra la deuda de los agricultores con las agremiaciones y la banca, acumuladas años tras años por causa del Fenómeno del niño y las dos últimas Olas Invernales.
La mayoría no se cansan de rechazar “el vil engaño” del que fueron víctimas por parte del Gobierno Nacional a través del Banco agrario, con el compromiso de otorgar créditos a las agremiaciones algodoneras para el pago de la recolección de la cosecha.
Pero ahora, con las declaraciones del ministro Lizarralde, muchos de ellos quedaron confundidos, pues no saben si cosechar como lo propone Corpoica (Lea: A pesar de sequía…) o dejar de hacerlo como lo propone el ministro del Gobierno Santos.
Acabar el cultivo del algodón en Córdoba, es como pedir q no cultiven café en el Quindío, que tal? @JuanManSantos @RestrepoJCamilo @okysano
— Reddecordobeses (@Reddecordobeses) julio 21, 2014