Ciento diez pacientes de Montería necesitan remisión urgente a centros de mayor complejidad médica, pero permanecen internados en hospitales y clínicas locales esperando autorizaciones de sus EPS. Esta cifra alarmante fue revelada por el personero Luis Gabriel Degiovanni como parte de la crisis sanitaria que atraviesa la ciudad.
Los pacientes están distribuidos en distintas entidades asistenciales de Montería, tanto en clínicas privadas como en centros públicos de salud. Todos requieren servicios especializados que no están disponibles en los centros médicos locales, pero las EPS demoran las autorizaciones necesarias para sus traslados.
La situación genera un efecto dominó que colapsa el sistema hospitalario. “Pacientes que duran mucho tiempo en un centro asistencial le quitan la oportunidad a otras personas en cuanto a cama para poder ser atendidas”, explicó Degiovanni.
La Nueva EPS concentra los mayores casos donde faltan autorizaciones para remitir efectivamente a los pacientes, según la denuncia de la Personería. Esta entidad presenta el mayor número de demoras en respuestas a solicitudes médicas urgentes, manteniendo a decenas de afiliados en un limbo sanitario.
Entre los 110 casos se encuentran pacientes con diversas patologías que requieren atención oncológica, cardiológica, neurológica y otros servicios de alta complejidad. Algunos necesitan procedimientos quirúrgicos urgentes que no pueden postergar sin riesgo vital.
“Tenemos que seguir trabajando para que las distintas autoridades del orden nacional empiecen a ejercer mesas efectivas donde se logre la atención oportuna”, demandó el personero, quien solicitó intervención del Gobierno Nacional para resolver esta crisis.
La Personería realiza operativos sorpresa en centros de salud para verificar las condiciones de estos pacientes y presiona a las autoridades competentes para acelerar las remisiones pendientes.






