Las Fuerzas Militares confirmaron el rescate de dos uniformados que permanecieron un día completo en poder de grupos armados en territorio del Meta, específicamente en la vereda Getsemaní del municipio de La Macarena.
Los militares Ángel González Garcés y Édgar Mina, pertenecientes al Batallón de Acción Directa y Reconocimiento N.º 12 de la Fuerza de Tarea Omega, recuperaron su libertad tras aparecer abandonados en zona rural entre San Juan de Lozada, punto geográfico que conecta San Vicente del Caguán (Caquetá) con La Macarena. Un sacerdote de la región facilitó el retorno de los uniformados a sus unidades.
El episodio inició durante un procedimiento conjunto entre el Ejército y el CTI de la Fiscalía General de la Nación, cuando las autoridades arrestaron a una mujer vinculada presuntamente con estructuras armadas ilegales. Posterior al arresto, aproximadamente 400 pobladores cercaron a un oficial con grado de teniente y tres uniformados más.
Aunque el oficial y un soldado lograron salir del cerco, González Garcés y Mina quedaron bajo control de los captores. Los militares debieron despojarse de su armamento y uniformes reglamentarios, siendo forzados a vestir prendas civiles antes de su traslado hacia una ubicación desconocida.
Fuentes militares señalan al frente Jorge Suárez Briceño como responsable del hecho. Esta estructura, comandada por quien utiliza el alias de “Calarcá”, mantiene control territorial en sectores rurales tanto del Meta como del Guaviare, ejerciendo influencia sobre comunidades campesinas de ambos departamentos.
