Una grave emergencia invernal azotó el departamento del Meta tras el desbordamiento del caño Ocoa y los ríos Guayuriba y Guatiquía, dejando un adulto mayor fallecido en el barrio Playarica de Villavicencio y 1.250 familias afectadas, según reportes preliminares de la Unidad Nacional de Gestión de Riesgo de Desastre (UNGRD)
La situación provocó 24 inundaciones y 6 remociones en masa, causando daños estructurales en muros de contención, puentes y vías de comunicación que han afectado la movilidad y conectividad regional.
La Unidad desplegó equipos técnicos en el territorio para acompañar a las autoridades locales y recorrer puntos críticos, determinando el tipo y cantidad de apoyo necesario para enfrentar la emergencia.
Como respuesta inmediata, se evacuaron a 15 personas mediante trabajo articulado entre UNGRD, Fuerza Aeroespacial y entidades del Sistema Nacional de Gestión del Riesgo: 7 en helicóptero y 8 por organismos de socorro terrestres, garantizando su traslado a zonas seguras.
La UNGRD informó que la entidad invirtió más de 2.000 millones de pesos en maquinaria amarilla para los municipios de Cubarral, El Castillo y El Dorado, mitigando efectos de la creciente del río Ariari. Adicionalmente, se atendieron 563 familias con 1.566 kits de asistencia humanitaria por 150 millones 318 mil pesos y se enviaron 6 carrotanques para suministro de agua potable.
Para este jueves 3 de julio, la Alcaldía de Villavicencio convocó un nuevo Puesto de Mando Unificado para continuar el seguimiento de la situación, mientras avanza el proceso de reconstrucción de la bocatoma del río Guatiquía.