Córdoba. Claudina Hernández Herazo, una matrona de 92 años y quien reside en el corregimiento Las Flores, jurisdicción de Lorica, es ejemplo de superación. A pesar de su avanzada edad decidió aprender a leer y escribir.
Hace unos días Claudina recibió el diploma que la acredita como persona alfabetizada, logro que obtuvo a través de la Universidad de Córdoba, convirtiéndose en la persona más longeva en el país en beneficiarse con esta estrategia educativa.
Su maestra, Yacelis Fuentes se fundió en un abrazo con la abuela, al otorgarle el anhelado diploma, el primero de su vida.
A pesar de que no pudo asistir a la ceremonia de ‘graduación’ en el casco urbano de Lorica debido a una reciente caída, Claudina se alegró al ver en su casa al director del proyecto, el profesor Mauricio Burgos Altamiranda, quien le llevó el diploma, el cual exhibe orgullosa en una de las paredes de su casa.
“Estoy agradecida con la Universidad de Córdoba, con la profesora que me visitó tres veces por semana para enseñarme. Este diploma estará cerca de mí siempre”, dijo Claudina.
Yaceli, su maestra contó que Claudina fue modelo de puntualizad y motivación. La esperaba afanosa y dispuesta con los útiles en la mano, las tardes de los lunes, miércoles y viernes; y expresaba sin temores su molestia cuando cualquier compañero de los que se reunían en su rancho, llegaba retrasado a la clase.
“Pedía tareas fáciles, le gusta leer libros de princesas, dibujar la naturaleza, especialmente flores amarillas. Realmente se emocionaba mucho y se concentraba en sus clases, siempre me recibió con un abrazo, de verdad fue un bonito proceso”, relató Fuentes.
El rector de la Universidad de Córdoba, Jairo Torres Oviedo, reiteró que logros como el de Claudina, no son más que un ejemplo para las nuevas generaciones y corrobora públicamente el resultado de un esfuerzo y de un entusiasmo por aprender, sin importar el tiempo o las condiciones del pasado.
El ciclo 1 de alfabetización en las Flores contó con la cooperación de la Secretaría de Educación de Lorica y junto con Claudina, otros 21 participantes recibieron la certificación que los acredita como personas que salieron de la condición de iletrados.