Montería. El liderazgo de la Universidad de Córdoba es indiscutible y quedó demostrado con la puesta en funcionamiento del laboratorio del IIBT para el procesamiento de pruebas diagnósticas de COVID-19, bajo la batuta del doctor en microbiología Salim Mattar y un grupo de jóvenes investigadores.
“Estamos demostrando nuestra valía para el territorio y lo estamos haciendo libre de todo tipo de prevenciones e individualismo es por convicción y por conducta”, dijo Jairo Torres Oviedo, rector del alma mater.
El equipo de investigadores de Unicórdoba proceso durante 7 horas un total de 29 pruebas diagnósticas y remitió los resultados al Instituto Nacional de Salud.
“Esperemos que esto sirva para valorar a la universidad pública, es todo un esfuerzo institucional la consecución de los reactivos y el salario del grupo de profesional cuya calidad científica está comprobada”, agregó el académico.
Los jóvenes profesionales que están al frente de la delicada labor tienen conocimientos en procesos de ingeniería molecular, aspecto en el que la Universidad de Córdoba posee gran experiencia a lo largo de los años.
“Es un equipo de jóvenes investigadores con una mezcla de profesores de larga trayectoria, pero estos jóvenes son el resultado de lo que hemos formado la universidad, hicieron pregrado con nosotros, especialización maestrías y ahora están adelantando doctorados”, destacó Torres Oviedo.
Y agregó: “estamos hablando de un componente científico al más alto nivel, estas personas están exponiendo hasta su propia vida a pesar de todos los protocolos de bioseguridad que tenemos que nos garantiza que no va a pasar, nada, pero indiscutiblemente hay riesgos”.