El período de contagio del Mpox, anteriormente conocido como viruela del mono, puede extenderse hasta cuatro semanas, según advierte el doctor José Vergara Díaz, asesor de la Secretaría de Salud Municipal de Montería y experto certificado por la OMS en esta enfermedad.
“Una vez aparece la erupción es cuando más contagioso es y por eso es que se recomienda el aislamiento”, explica el Dr. Vergara. Según el especialista, la duración de este período contagioso está directamente relacionada con la evolución de las lesiones cutáneas características de la enfermedad.
El proceso de contagio comienza aproximadamente entre 5 y 7 días después de la exposición al virus. Durante este tiempo, la persona puede experimentar síntomas similares a otras infecciones virales, como fiebre, malestar general e inflamaciones articulares. Sin embargo, es la aparición de la erupción cutánea lo que marca el inicio del período de mayor contagiosidad.
“Esta erupción indica también el periodo de contagiosidad de la persona, es decir, hasta que no se caen las costras, la persona no deja de ser contagiosa, hablando en términos sencillos”, aclara el Dr. Vergara. Este proceso puede durar entre tres y cuatro semanas.
Debido a este extenso período de contagio, las autoridades de salud recomiendan un aislamiento prolongado para las personas diagnosticadas con Mpox. “El periodo de aislamiento se recomienda que sea más o menos por esa cantidad de tiempo”, indica el experto.
Esta información es particularmente relevante en el contexto de la reciente alerta global emitida por la Organización Mundial de la Salud debido a un nuevo brote de Mpox en África. Aunque Colombia no ha reportado casos del nuevo clado de preocupación, las autoridades mantienen la vigilancia activa.
El Dr. Vergara enfatiza que el Mpox se transmite principalmente por contacto directo piel a piel. “No es un virus respiratorio. El Mpox es un virus que necesita el contacto estrecho para que se pueda contagiar a otra persona”, aclara, desmintiendo la idea de que pueda propagarse fácilmente a través del aire.
Para prevenir la propagación, se recomienda evitar el contacto físico cercano con personas infectadas, mantener una buena higiene de manos y evitar compartir objetos personales con personas que presenten síntomas.
El especialista recuerda la importancia de buscar atención médica inmediata ante la aparición de síntomas sospechosos, especialmente lesiones cutáneas acompañadas de ganglios inflamados. “No automedicarse y acudir al médico es fundamental para un diagnóstico y manejo adecuados”, concluye el Dr. Vergara.
